Su expresión seria y amorosa, este boceto captura un momento desgarrador y trágico, pero tierno entre marido y mujer en sus últimas horas. En su corta vida, el pintor expresionista Egon Schiele logró crear unas 3.000 obras de arte. Uno de los últimos y más conmovedores es este boceto de una Edith Schiele moribunda. Egon Schiele nació en Tulln, Austria en 1890. Desde muy joven, mostró un gran talento para el dibujo. Este talento fue alimentado por su padre, Adolf, hasta su muerte prematura de sífilis en la Navidad de 1904. Esta pérdida a tan tierna edad, debido a una enfermedad de transmisión sexual, combinada con la mala salud que prevalecía en la familia Schiele, tuvo un efecto negativo. efecto profundo en Egon.

Los temas del sexo y la muerte serían más tarde prominentes en sus obras. Egon Schiele pasó a pintar algunas piezas controvertidas. En 1912, esto resultó en el juicio de Sankt Polten y una sentencia de prisión. Luego, en 1915, Egon se casó con Edith Harms, a pesar de que su familia lo desaprobaba. Cuatro días después de la boda, Schiele fue a Praga para servir en la Primera Guerra Mundial. Después de su tiempo en prisión y en el ejército, su estilo evolucionó y se suavizó. Gran parte de eso también puede deberse a su esposa, Edith, que ahora era su modelo principal. En 1917, los Schiele regresaron a Viena y finalmente pudieron disfrutar de los éxitos de la carrera artística de Egon.

Lamentablemente, esa felicidad se truncaría. Al año siguiente, su mentor, Gustav Klimt, murió. Unos meses más tarde, Egon, Edith y su hijo por nacer fueron víctimas de la pandemia de gripe española. El 28 de octubre de 1918 falleció Edith Schiele. Egon la siguió hasta la tumba tres días después. Este episodio increíblemente triste debe ubicarse en el contexto de la agitación de la vida en Europa en este momento, con 20 millones de vidas perdidas en todo el continente por enfermedades, además de las espantosas consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Realmente fue uno de los momentos más bajos en la historia de esta región y la familia Schiele se convertiría en una nota más de este trágico período. Este dibujo es maravillosamente simple, toma las habilidades crudas del artista y las combina con las emociones de esta época, brindándonos una visión muy personal de su vida y personalidad.